Una planta repelente es aquélla que emite intensos aromas a través de sus hojas, olores nada deseables por muchos invertebrados, entre ellos las posibles plagas de nuestros cultivos. Estas plantas, por tanto, dispuestas adecuadamente ayudan a alejar y a distraer a estos insectos en la búsqueda de la planta cultivada. Por ejemplo, en función de la planta repelente que coloquemos podemos mantener mantener lejos a posibles plagas como la mariposa de la col (Pieris spp.), la mosca de la zanahoria (Psila rosae), la araña roja (Tetranychus urticae), las pulguillas o alticinos, el pulgón del melocotonero (Myzus persicae), el pulgón de las habas (Aphis fabae), la mosca de las habas (Phorbia platura), así como hormigas, caracoles y babosas, y ciertas especies de nematodos parásitos de plantas.