Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos los/as hortelanos/as mediterráneos al llegar el verano, es la falta de flores y por tanto de alimento para muchos insectos. Las abejas, mariposas y multitud de insectos beneficiosos para nuestros cultivos, ven a su pesar cómo los pastos se secan en esta época del año y apenas encuentran flores de las que obtener el codiciado polen o néctar. Las poblaciones de estos auxiliares no pueden mantenerse bien ante este panorama lo que hace que comiencen a crecer ciertas plagas que ya no encuentran control. Para solucionar este problema, una de nuestras mejores aliadas es la menta de gato. Esta plantita, tan apreciada por los felinos, florece en el estío y sus pequeñas y melíferas flores son entonces visitadas por decenas de especies de insectos como un oasis en el medio del desierto.